Puede que esta sea una de las mejores oportunidades para adquirir algunos de los vinos de Emilio Moro antes de las fiestas navideñas. ¡Aprovecha la ocasión! [break]
Emilio Moro nació en 1891 en Pesquera de Duero. Desde entonces, el trabajo de tres generaciones ha hecho de su nombre una marca de vinos global.
Pesquera de Duero es una pequeña población de casi 500 habitantes donde a día de hoy están registradas unas 23 bodegas. Conseguir no ser una más y saber renovarse perdurando en el tiempo es un arte que la familia Moro consigue con sus vinos.
El abuelo Emilio Moro era un hombre entregado a la tierra, que dio el primer paso de lo que sería la inmensa trayectoria vitivinícola de la familia Moro. Él supo inculcar a su hijo el valor del trabajo bien hecho y la ilusión por continuar su legado.
El mismo año que nació Emilio Moro hijo, en 1932, se plantó alrededor de una hectárea de vides en una finca llamada Resalso. Hoy esa finca da nombre a uno de los vinos que te presentamos en esta Venta Privada. Se trata del más joven de la bodega, Finca Resalso, con apenas cuatro meses de crianza.
A su vez, Emilio Moro hijo supo transmitir a los suyos todo lo que sabía sobre vinos. Y a día de hoy, José y Javier Moro son la tercera generación entregada al proyecto de elaborar sus vinos a partir de las 200 hectáreas de viñedo propio que posee la bodega, con viñas injertadas con un clon de Tempranillo recuperado de sus viñas más viejas.
Ambos eligieron la misión de continuar un trabajo iniciado décadas atrás y de proyectar hacia el futuro sus propios sueños para un proyecto intergeneracional. Y en ese camino, en los años 2000 y 2009 crearon los vinos de pago Malleolus de Valderramiro, de viñedos con los suelos arcillosos más antiguos de la bodega, y Malleolus de Sanchomartín, de tierras calizas. En ambos encontrarás dos tintos que son auténticas joyas.
Taninos firmes, buena acidez, elegancia y altopotencial de guarda son los rasgos principales de los vinos de Emilio Moro, todos ellos elaborados con la variedad Tinto fino. Unos vinos con cuerpo, frutosidad y estructura que siempre recuerdan a su origen.