El Vínculo

Alejandro Fernández es un "caballo ganador” en el mundo del vino. Lleva más de cuarenta años elaborando al margen de las modas y con un estilo que seduce a los que gustan de tintos poderosos, estructurados y con color. [break]

Hoy os traemos su vino estrella, fruto de estas tierras manchegas: El Vínculo Crianza 2013, que podréis adquirir en distintos formatos para prolongar el disfrute en el tiempo. Porque si hay algo que está garantizado con Alejandro Fernández es, sin duda alguna, el disfrute.

Con más de 80 años, Alejandro Fernández no ha variado ni un ápice una receta que aplica diligentemente a todos sus vinos y bodegas y que se respeta siempre: apostar por la Tempranillo como “la variedad perfecta”.

Esa es su fórmula magistral para disfrutar de vinos medianamente jóvenes, y sobre todo para los que envejecen durante años. Y, cómo no, su recetario continúa con la decisión de elaborar a la manera tradicional, con la mejor materia prima y sin trabajos de laboratorio.

Con viñedos propios en Pesquera del Duero, Roa y Zamora, para su cuarta y última bodega estableció una excepción. En El Vínculo no cuenta con viñedos propios porque prefirió buscar cepas “educadas” plantadas mucho antes de que él llegara y controladas en cuanto a rendimientos y producciones.

Solo así se permitió elaborar tintos manchegos que siguen la misma filosofía de elaboración que sus hermanos del Duero. En la localidad de Campo de Criptana (Ciudad Real) se encuentran las viñas que abastecen a la bodega. El calor es sofocante en la zona pero una vendimia a tiempo (llevada a cabo incluso en pleno agosto) garantiza que la Tempranillo no se pase de madurez