Dominio do Bibei

Tras varios años sin aparecer por nuestras Ventas Privadas, la bodega de la Ribeira Sacra regresa para quedarse y mostrarnos sus últimas novedades repletas de puntos Parker y Peñín. Bajo el brazo, además, nos traen su nuevo blanco, Lalume. [break]

Esta vez hemos apostado por tres de su estupendos vinos, Lalume 2017, monovarietal de Treixadura con un poco de barrica elaborado en Ribeiro, Lalama 2016, un tinto sensacional para abrir boca, y Lacima 2015, un vinazo a la altura de los mejores, un mencía que te remueve por dentro y te saca una sonrisa; pura emoción. 

Esta bodega, que cuenta con un equipazo de cinco jóvenes enólogos y viticultores, es una de las punteras de la preciosa Ribeira Sacra, paraje singular y escarpado a caballo entre las provincias de Lugo y Orense, que cuenta con un paisaje espectacular. Todo desprende un halo mágico, tanto en las viñas colocadas en socalcos (pendientes) como en los suelos, que parecen mutar cada año. Un consejo, tienes que visitarla alguna vez en la vida.

El equipo de Dominio de Bibei, asesorado en sus inicios por Sara Pérez y René Barbier, se enamoró de este paisaje, que era el de su niñez, y tuvieron claro que había que escuchar a la naturaleza. En medio de la nada recogen la uva como si fuese la primera vez y crean unos vinos sensacionales de carácter atlántico. 

Este fenómeno no ha pasado desapercibido para nadie. Neil Martin, excatador de The Wine Advocate para España, dijo hace tiempo que los vinos de la Ribeira Sacra “demostraban una gran pureza y expresión varietal al estilo de los borgoñas pero con más intensidad frutal, precisión y simetría".

Tampoco para Enric Asimov, crítico del New York Times, esta zona es menor. Ha mencionado en varias ocasiones a Dominio do Bibei como una de las bodegas recomendadas a la hora de descubrir la Mencía, considerada por él como una de las cinco variedades con mayor proyección internacional.

Pero no todo es Mencía en Dominio do Bibei. Desde el año 2000 arriesgan para apostar por distintos coupages apoyados en variedades autóctonas casi extintas, como el caso de la Brancellao, Mouratón, Sousón, Caiño, Gran Negro o “Vella da Caxata” en el caso de los tintos; y Doña Blanca, Colagadeira, Treixadura y Torrontés para sus blancos.

Y no solo elaboran en la Ribeira Sacra, ya que Lalume proviene del corazón del reino de la Treixadura, la D.O. Ribeiro. Es un blanco muy fresco, mineral, con chispa y un poco de barrica que lo barnizan de untuosidad. Un vino para celebrar la “inminente” llegada de la primavera, aunque oficialmente queden casi dos meses, pero esa es otra historia.