Aquí hay material del bueno. En la zona más oriental de Ribera del Duero se esconde el valle de Atauta, un rincón soriano que parece sacado de un cuento de Tolkien. [break]
Allí surge esta bodega a casi 1.000 metros de altitud, con microviñedos viejísimos y un perfil de la Tinto fino que causa furor por su frescura. Para muchos es un proyecto de culto, ¿no quieres saber por qué?
Su creación hace más de dos décadas fue un balón de oxígeno para los viticultores de la zona. Décadas y décadas entregadas a trabajar unas viñas de enorme calidad, pero que nadie supo poner en valor. Su constancia fue un premio del que somos todos ganadores a día de hoy gracias a la visión y sensibilidad de Dominio de Atauta.
Mucha clase y mucha finura en todos sus vinos como refrenda siempre Luis Gutiérrez para The Wine Advocate. Sin duda, el enólogo Jaime Suárez ha sabido captar la esencia de esta tierra para complacer tanto a crítica como a público.
El equipo técnico liderado por Suárez también está detrás de Bodegas La Celestina. Este proyecto, con viñedos repartidos tanto en Soria como en Burgos, alumbra referencias ribereñas más canónicas empezando por su vino homónimo, uno de esos tintos que ofrecen un valor versus precio sencillamente imbatible.
En la provincia de Soria, en la zona más oriental perteneciente a la denominación Ribera de Duero, se encuentra una población con un legado vinícola muy patente: Atauta.