El verano es sinónimo de vinos fresquitos y muy disfrutones. Los blancos de Cunqueiro se ajustan a la perfección de estos adjetivos y, además de los superventas de la casa, estrenamos una nueva referencia. [break]
Camiño dos Faros nace como homenaje a O Camiño dos Faros, una mítica ruta de senderismo que une las localidades coruñesas de Malpica y Finisterre, siguiendo la Costa da Morte.
Esta ruta está dividida en ocho etapas y se puede visitar un faro del litoral gallego en cada una de ellas. Cunqueiro ha seleccionado para ilustrar este blanco de edición especial ilustraciones de los ocho faros, creando así una colección de ocho etiquetas diferentes. En estas botellas, una vez descorchadas, reina la Treixadura, aunque también participan otras variedades gallegas, y presenta un perfil eminentemente atlántico.
Además de esta novedad volvemos a presentaros cuatro blancos más de esta casa y lo hacemos con la añada 2018, una cosecha muy buena para Cunqueiro aunque no exenta de dificultad, ya que las fuertes heladas de mediados de abril dejaron mermada la cosecha a muchos viticultores de la zona. Por suerte, la zona de la Ribera del Miño, donde se asientan las vides de Cunqueiro, fue la menos afectada y esto les permitió obtener una uva en perfecto estado a pesar de que la vendimia se adelantó casi un mes respecto a la fecha habitual.
Este óptimo estado de la uva se refleja en la calidad de los vinos. Y aquí nos queremos detener especialmente en uno, el Cunqueiro IIIMillenium, que hace un año obtuvo un triunfo muy especial: el título de mejor vino blanco de bodega en la 55 edición de la Feria del vino de Ribeiro, que tuvo lugar en Rivadavia.
Precisamente este clan de elaboradores gallegos celebrará su centenario en el mundo del vino el próximo año, y por ello crearon un vino que lleva por nombre 1920 - 2020 en homenaje a su fundador, Severino Fernández, al que apodaban en la zona ‘O Cunqueiro’. El vino es un ‘coupage’ en el que intervienen hasta media docena de variedades blancas autóctonas de Galicia, y da como resultado un vino fresco, muy expresivo, con importantes aromas de fruta de hueso en nariz y una excelente acidez cítrica en boca.
Con vinos como estos no nos extrañaría que a los nietos de Severino Fernández, a los que conocimos un soleado día de junio de 2016 en su bodega de Castrelo de Miño, el futuro les tenga reservado una prometedora carrera de éxito dentro del mercado de los grandes vinos gallegos. ¿100 años más? El tiempo lo dirá, pero nosotros apostamos a que sí.
Cunqueiro es una bodega de carácter familiar situada en la margen izquierda del río Miño que fue fundada en 1920 por don Severino Fernández, abuelo de los actuales propietarios.