Tenemos en nuestras manos uno de esos vinos con una relación puntos-placer-precio que seduce a cualquiera, detrás del cual está un productor top de una región que merece la pena conocer. [break]
Hablamos del vino Clos de Sixte de la familia Jaume, una saga que está ayudando a devolver a Lirac los laureles de otras épocas. Clos de Sixte toma su nombre de uno de los viñedos más especiales de la familia, y el reclamo de sus 93+ Parker a menos de 15€ incentivará a muchos a darle una oportunidad.
Empecemos por lo más importante. Clos de Sixte es un tinto que llama la atención por sus buenas valoraciones y por su asequible precio teniendo en cuenta que nace justo enfrente de los míticos viñedos de Châteauneuf du Pape. Pero lo mejor es que está realmente rico. Tuvimos la ocasión de catarlo a finales de enero y nos sedujo su frescura, su carácter jugoso y su volumen sin resultar demasiado corpulento. Que no os engañen sus 15 grados de alcohol. En boca nos entrega mucha fruta negra y un final especiado propio de los mejores vinos de este rincón de Francia.
Para comprender la grandiosidad de este tinto hay que entender su origen. Lirac es esencialmente la otra mitad de Châteauneuf du Pape. Se encuentra justo enfrente, en la orilla occidental del río Ródano. El clima y el subsuelo de ambas regiones son idénticos, y en las dos zonas la mayoría de los viñedos están cubiertos por piedras llamadas “galets” depositadas antiguamente por las corrientes del río.
De hecho, no muchos saben que hasta la llegada de la filoxera, Lirac era considerada la principal región vinícola del sur del Ródano, con una fama muy superior a la de Châteauneuf du Pape. Incluso reyes franceses como Enrique IV o Luis XIV servían Lirac en sus cortes, y una vez que el Papa se estableció en la cercana localidad de Aviñon, Lirac se identificó rápidamente como el primer lugar del que obtener vino de calidad.
El prestigio de Lirac decayó en el siglo XX en favor de Châteauneuf du Pape, ya que los productores de esta segunda zona fueron más rápidos en replantar y recuperar la calidad. Sin embargo, en las últimas décadas, elaboradores como Alain Jaume están ayudando a restablecer la reputación de Lirac llevando a cabo un viticultura muy respetuosa seguida de una elaboración muy cuidada que no escatima en costes, actualizando sus producciones hacia vinos más afrutados y fluidos. Ese es el perfil de Clos de Sixte, una revelación que promete entregarnos muchas alegrías ahora y durante los próximos años gracias a uno de sus puntos fuertes: su extraordinaria capacidad de guarda.
La familia Jaume se dedica al cultivo de la viña en el Ródano desde el año 1826. Allí, y llevando a cabo en todo momento elaboraciones muy respetuosas, se han ganado el respeto de la crítica.
De lunes a jueves de 09:30 a 18:30 y viernes de 09:30 a 15:30 (excepto festivos)
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Vi 09:30 a 15:30.
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