Château Vignelaure

Vuelve a nuestras Ventas Privadas Château Vignelaure, una bodega francesa de la zona de Aix-en-Provence, muy cerca de la Costa Azul, que elabora algunos de los mejores vinos de la región. [break]

Esta casa cuenta con la peculiaridad de haber sido fundada en la década de los sesenta por el bordelés Georges Brunet, un pionero en plantar la Cabernet sauvignon en la Provence. Hablamos por tanto de una bodega que ha marcado la pauta de otras de la zona, y que además tiene vinos como Château Vignelaure Rouge 2015, que con sus 93 Parker está considerado uno de los mejores tintos de la apelación.

Antes de nada conviene aclarar que Château Vignelaure cuenta en el mercado con distintas gamas de vinos, aunque en esta ocasión vamos a centrarnos en dos: Château Vignelaure y La Source de Vignelaure.

La gama Château Vignelaure es la estrella de la ‘maison’ y en esta ocasión presentamos dos de sus vinos: un tinto y un blanco. Ambos son muy gastronómicos y tienen gran potencial de guarda. Además, el blanco posee certificación ecológica oficial. 

También son dos los vinos que presentamos de la colección La Source de Vignelaure, más asequible en cuanto a precio y formada por pequeños hallazgos que están destinados a consumirse desde el momento de la compra, ya que entregan mucha finura y juventud en cata.

Todos estos vinos cuentan con el sello del prestigioso enólogo Philippe Bru, un convencido de la viticultura ecológica. Además se benefician de un terruño marcado por su diversidad, con una amplia variedad de altitudes, exposiciones y microclimas.

Sorprende por ejemplo que, pese a su ubicación tan cerca de la costa mediterránea, los viñedos se beneficien de una temperatura más fresca de lo que cabría esperar debido a su cercanía con la montaña San Victoria y en menor medida con los Alpes, facilitando también la existencia de grandes oscilaciones térmicas entre el día y la noche que tan beneficiosas resultan para la maduración final de las uvas.

En definitiva, estamos ante una oportunidad idónea para quienes quieran explorar las pequeñas joyas que se embotellan al otro lado de los Pirineos siguiendo los modelos de los mejores Grand Crus bordeleses o las vinificaciones parcelarias de Borgoña.