Vuelve Puech-Haut por la puerta grande. Te traemos su gama Prestige completa, con una excelente relación calidad-precio, y la gama Tête de Bélier, con vinos muy bien puntuados. [break]
Los vinos de Puech-Haut enamoraron a catadores como Jeb Dunnuck y Joe Czerwinski, quienes han vuelto a otorgarles excelentes puntuaciones.
Además de contar con avales como estos, son vinos de carácter mediterráneo con una estupenda relación calidad-precio-placer, o lo que es lo mismo, la versión francesa de otros vinos procedentes del levante español.
Todos ellos pertenecen a la denominación Languedoc Saint-Drézéry, una subzona a unos 20 kilómetros de Montpellier, reputada por producir vinos poderosos pero refinados, originados en pequeñas colinas y laderas. Entre sus blancos encontrarás un estilo de vino elegante y equilibrado, que puedes disfrutar con el magnífico Prestige Blanc o el Blanc Tête de Bélier.
El primero de ellos es uno de esos blancos frescos, persistentes y muy gastronómicos, que serán una apuesta segura para exploradores de uvas autóctonas como Marsanne y Roussanne. En cuanto al blanco de la gama Tête de Bélier, podríamos decir que le caracteriza su acento borgoñón, también elaborado con variedades autóctonas del Mediterráneo francés.
En cuanto a los tintos y rosados de ambas gamas, todos están elaborados con las variedades Syrah, Garnacha, Monastrell y Cinsault. Uno de los tintos que no puedes perderte es el envolvente Tête de Bélier Rouge, con 93 Parker y 93-95 Dunnuck. Con ellos la bodega ofrece un estilo delicado aunque con carácter gracias a la expresión de unas uvas que crecen a pocos kilómetros del Mediterráneo, en una de las zonas más soleadas de Francia.
La historia de Château Puech-Haut es la de un hombre que hizo crecer una viña tal y como construyó su vida. Gérard Bru partió de la nada para realizar su sueño.