Casa Corredor

Apostar por lo local para ser universal. Es la máxima que encaja a la perfección con la filosofía de esta bodega albaceteña que tiene en la variedad Forcallat y su recuperación la garantía del placer inmediato y sin fisuras que brindan sus vinos.[break]

Aunque se asienta en la localidad manchega de Caudete, la zona de influencia de Bodegas Casa Corredor abarca también la vecina provincia de Alicante. Y es precisamente en su Finca La Lagunilla donde cultivan con mimo y pasión esta uva, hace décadas bien presente, hoy prácticamente desaparecida. Te proponemos descubrirla en dos versiones diferentes, tinta y rosada, pero igual de disfrutables. 

Entre pinos y almendros, las cepas de Forcallat vuelven a ganar su espacio gracias a la labor de rescate de Laura Ramos, enóloga de la bodega y experta en proyectos con uvas autóctonas y escasamente cultivadas. 

Los estragos de la filoxera y la mayor dificultad que entrañaba su cultivo en comparación con otras variedades como la Monastrell o la Tempranillo abocaron a esta casta casi a la extinción, pero el empeño de aquellos que saben y luchan por mantener la riqueza enológica de nuestro país, como Ramos, hace que ahora podamos gozar de lo lindo de los vinos que propicia. Creaciones muy del gusto actual, con acidez y grado alcohólico moderados, plenas de finura, ligereza y frescura, y una personalidad singular, sin perder un ápice de carácter mediterráneo. 

Pero la Forcallat no se encuentra sola en el viñedo de Casa Corredor. La gama Alagú que te traemos guarda un espacio para otra autóctona, la Garnacha tintorera, en su perfil más vivaz, potente y jugoso. El deleite completo está garantizado.