Año 2003, la familia Gil desembarca en el Montsant tras la creación de la DO el año anterior. Hoy, catorce años después, crítica y público avalan su apuesta con Can Blau. [break]
“Una denominación de origen que se ha reinventado con nuevos productores y que vive un apasionado romance con los consumidores y con la crítica”. Esto es lo que publicaciones como The New York Times y la Guía Peñín han reseñado acerca de la DO Montsant.
Cuando la familia Gil decidió apostar por ella, nada de esto que hoy es una realidad se vislumbraba entonces. Todo eran ganas e ilusión por hacer de la tierra que rodea al Priorat un lugar de interés vinícola en todo el mundo.
Can Blau ha contribuido a ello con sus vinos que reflejan el mosaico de suelos de esta región singular. 35 hectáreas con las que la enóloga Nuria López Sarroca trabaja para conseguir vinos que armonicen las cualidades del Montsant.
Siguiendo la filosofía de la familia Gil de apostar por variedades autóctonas allí donde inicia un nuevo proyecto, Nuria López Sarroca trabaja con la Garnacha, Cariñena y Syrah principalmente, plantadas en distintas parcelas repartidas por todos los viñedos que el grupo Gil tiene en propiedad, cuyas cepas en algunos casos alcanzan los 80 años.
La Garnacha la cultivan en Cornudella, una de las zonas más al norte de la DO, sobre suelos de pizarra descompuesta o licorella, pero también limos y guijarros. Con ella consigue la sensualidad a partir del potencial aromático que aporta a sus vinos.
Al combinarla con la Cariñena o Samsó consigue una acidez natural que aporta la propia variedad, a pesar de que crece en suelos arcilloso-arenosos en la zonas meridionales y secas del Montsant como es Masroig.
La tercera variedad que encontrarás en los vinos de esta Venta Privada es la Syrah, una variedad plantada en suelos arcilloso-calcáreos que aunque no es autóctona de la zona sí encuentra un carácter mediterráneo único en esta tierra.
La combinación de las tres hacen que Can Blau entregue tres vinos a partir de distintas mezclas de todas ellas. En el año 2012, el vino homónimo de la bodega entró en la lista de 100 mejores vions del año de la revista Wine Spectator, un espaldarazo que ayudó a traer hasta el día de hoy este proyecto de éxito al que aún le queda mucha vida por delante.
Este es el proyecto de la familia Gil en la denominación de origen catalana de Montsant. Se inició en el año 2003 y es uno de sus proyectos más antiguos.