Existen vinos capaces de saltar a la fama al margen del espaldarazo de críticos y especialistas, y un ejemplo lo encontramos en los vinos de Atalaya, una pequeña bodega de Almansa que tiene en la buena opinión de los aficionados su mejor baza. [break]
El ejemplo de esta buena reputación entre el gran público lo encontramos en las buenas puntuaciones que tanto La Atalaya del Camino como Alaya Tierra, los dos vinos que os presentamos en esta Venta Privada, tienen entre nuestros socios. Ambos cuentan con 4,3 y 4,5 puntos de media sobre 5 respectivamente.
Este hecho tiene un mayor mérito si tenemos en cuenta que este proyecto vinícola se asienta en una región muy poco explotada para la mayoría de aficionados como es Almansa, una zona de transición entre la meseta manchega y el Mediterráneo con pocas bodegas en su haber pero que ya demuestra que es capaz de despuntar si en ella trabajan manos muy cualificadas.
Más meritorio todavía es que en la composición de estos vinos predomine una variedad difícil como es la Garnacha tintorera, que puede llegar a entregar cierta rusticidad expresada en unos taninos muy duros si no se sabe domar ni comprender, algo que sí supo hacer el equipo técnico de Atalaya, con el enólogo australiano Frank Gonzales al frente.
En esta región quizás lo más fácil hubiera sido apostar por la Syrah. Sin embargo, de haber trabajado con ella no se hubiera cumplido el principal propósito que tienen todos los proyectos de la familia Gil, que no es otro que el de expresar en cada uno de sus vinos la esencia genuina de la región de la que procede. Por eso también algunos de sus vinos, como el Atalaya del Camino, incorpora otra variedad autóctona, la Monastrell, que en esta región se comporta sin embargo con ciertas peculiaridades, ya que aquí nos encontramos con viñedos a mayor altitud y con un clima algo más fresco que en denominaciones cercanas a Almansa, lo que se traduce en un vino con un perfil más fresco y menos mediterráneo.
En ambos vinos descubriréis una concentración propia de los grandes vinos y un grado alcohólico que, pese a ser elevado, se muestra amable, con una facilidad de trago que quizás sorprenda, y que ha puesto de acuerdo a todos nuestros seguidores a la hora de calificar a estos inéditos tintos como auténticos vinazos. Una unanimidad con la que esta bodega se ha ganado a pulso el honorífico título de ser uno de los grandes descubrimientos de los últimos tiempos en nuestro país.
Bodegas Atalaya es el proyecto del grupo Juan Gil Bodegas Familiares en Almansa, en el que participa junto a la familia López de El Pilar de la Horadada.
De lunes a jueves de 09:30 a 18:30 y viernes de 09:30 a 15:30 (excepto festivos)
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Lu/Ju 09:30 a 18:30
Vi 09:30 a 15:30.
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