No es fácil contentar al mismo tiempo al aficionado más purista y al que se acerca a Rioja con un espíritu más explorador, pero Barón de Ley lo consigue, y eso tiene mucho mérito. [break]
Ahora, esta bodega riojana llega con toda su artillería y con un producto que estamos seguro que va a arrasar entre nuestra comunidad. Se trata de un pack que incluye 6 botellas de su Reserva 2014, valorado con 90 puntos por Peñín, y 6 copas de regalo. Además si incluís este pack en vuestra cesta, el pedido no tendrá ningún gasto de envío, sea cual sea su importe.
No hay que olvidar que este pack cuenta con una relación calidad-precio imbatible (menos de 10€ la botella si hacemos los cálculos) y resulta perfecto para agasajar a nuestros invitados en los convites estivales que están por venir, sobre todo si hablamos de una barbacoa al aire libre, un tipo de comida en la que vinos así brillan especialmente.
Lo mismo ocurre con los otros dos tintos de esta Venta Privada, el Barón de Ley Gran Reserva 2011 y el Barón de Ley Reserva 7 Viñas 2010, avalados con 91 y 92 puntos Parker respectivamente. El primero es un gran exponente de Rioja clásico, con una larga crianza en madera y con un carácter marcado también por la frescura gracias a la influencia atlántica que tienen sus viñedos. El 7 Viñas, el mejor valorado por Parker de esta lista, es igualmente un vino de larga guarda, cuyo nombre procede de las 7 variedades de uva que intervienen en su elaboración, todas procedentes de un mismo viñedo.
Pero como no nos olvidamos de las calurosas fechas en las que nos encontramos y sabemos que los vinos blancos son los más recurrentes en estos momentos, queremos que le deis una oportunidad al 3 Viñas, elaborado con las variedades Viura, Malvasía y Garnacha blanca. Es un blanco muy particular, que la bodega considera “un blanco como los de antes”, con una crianza de un año en barrica que le aporta aromas amielados y de frutos secos. Un vino muy apetitoso para acompañar una suculenta mariscada o un pescado graso mientras disfrutamos de la brisa del mar en la cara. Puro deleite.
La historia de esta bodega riojana comienza en 1548 con la construcción de un castillo en una finca de 1.000 hectáreas en la ribera del Ebro de la que era propietario el conde de Eguía.