Barón de Ley es un proyecto que nace con un espíritu tradicional pero que también cumplirá las expectativas de los aficionados al vino con un perfil más vanguardista. Hoy vuelve a nuestras Ventas Privadas con toda su artillería pesada. [break]
Esta casa riojana elabora vinos fieles a la tradición de esta tierra, de marcado corte clásico. Además, su colección de monovarietales, con un estilo más moderno, resulta perfecta para los enamorados de los vinos más vanguardistas.
Así pues, Barón de Ley ha conseguido conquistar a aficionados de uno y otro lado: tanto a los más puristas como a los de espíritu explorador. En esta Venta Privada os presentamos una buena muestra de lo que esta bodega puede ofrecernos, con sus grandes etiquetas y sus creaciones más contemporáneas.
Los devotos de los clásicos riojanos encontraréis buenos aliados en el Reserva y Gran Reserva de la casa. Ambos cuentan con una relación calidad-precio imbatible y resultan perfectos para agasajar a nuestros invitados en las cenas festivas que están por venir. El Reserva 3 Viñas, que también forma parte de esta gama más tradicional, es un blanco muy gastronómico, perfecto para acompañar las comidas navideñas, y se elabora con las tres uvas blancas mayoritarias de la D.O.Ca. Rioja: Viura, Malvasía y Garnacha blanca.
Los aficionados a los vinos de guarda podréis degustar el 7 Viñas y el Finca Monasterio, ambos con una gran capacidad de guarda. El primero es un tinto elaborado con 7 variedades de uvas distintas y todas ellas procedentes del mismo viñedo, mientras que el segundo es uno de los vinos más emblemáticos de la casa, muy frutal y expresivo.
Para cerrar la venta contamos con su gama de vinos monovarietales, que forman parte de la vertiente más moderna de Barón de Ley. Garnacha, Graciano, Maturana y Tempranillo son las cuatro variedades clásicas de los 'coupages' riojanos, y esta bodega se ha servido de ellas para elaborar su colección más adaptada a los nuevos tiempos. Cada una de estas uvas crece en una parcela distinta, por lo que estos vinos son una magnífica oportunidad para conocer la riqueza de terruños con los que cuenta esta denominación.
La historia de esta bodega riojana comienza en 1548 con la construcción de un castillo en una finca de 1.000 hectáreas en la ribera del Ebro de la que era propietario el conde de Eguía.