Barcolobo, la bodega situada en la Reserva Natural "Riberas de Castronuño - Vega del Duero”, es un ejemplo capaz de elaborar vinos que no pecan de exceso en nada, tal y como nos gustan. [break]
Tras más de un año de ausencia en nuestro muro de Ventas Privadas, vuelven y lo hacen con algunas novedades.
Quizás la más significativa es la que tiene que ver con su rosado Lacrimae Rerum, que se ha adherido a la corriente de rosados de estilo provenzal de color pálido. Tenemos las últimas 60 botellas que quedaban en bodega, así que conviene ser rápido para no quedarse con ganas de probarlo.
Otra novedad llega de la mano de su vino Barcolobo, ahora llamado Barcolobo Victoria. Lo catamos recientemente y nos causó una grata impresión por su fantástico equilibrio. En esta añada 2014 además ha conseguido 92 puntos Peñín, en lo que supone otra atractiva alternativa por parte de esta bodega castellana.
Barcolobo se encuentra en la Finca La Rinconada, un rincón del Duero en forma de hoz al que debe su nombre. Se trata del único espacio natural protegido de la provincia de Valladolid, hábitat excepcional para especies como la garza imperial, ciervos, jabalíes, aguiluchos y un sinfín de animales. Sin duda, un entorno privilegiado, con una fauna y flora de extraordinaria singularidad que imprimen a sus vinos un carácter diferencial.
Como curiosidad, el nombre elegido para estos vinos tiene una estrecha relación con la historia del lugar, y es que junto a los viñedos existe una zona denominada “barco de los lobos”, un antiguo paso por el que los lobos bajaban a beber agua al río. Barco de los lobos acabó transformándose en "Barcolobo", la marca bajo la que son conocidos estos vinos capaces de armonizar perfectamente fruta y madera para conquistar el paladar de los consumidores más exigentes.
Barcolobo es un oasis en la meseta castellana con sus viñedos rodeados por el Duero y por un monte de encinas. Su pretensión: transmitir el extraordinario paraje que los rodea.