Esta bodega de la Rioja Alavesa se ha convertido en uno de esos nombres clásicos que identificamos como si fueran "de toda la vida", cuando en realidad estamos ante un proyecto que no ha cumplido ni dos décadas. [break]
Es por tanto una suerte volver a contar con Baigorri en una Venta Privada cargada de packs con todas las combinaciones que te puedas imaginar, perfectos para satisfacer los gustos de todos ‘Rioja-lovers’. ¡Y mucha atención porque cada pack incluye una botella de regalo!
Después del impulso dado por la familia Martínez en 2007, Baigorri se ha convertido en un sello de calidad que goza de una imagen tradicional pero que alberga mucha vanguardia en su interior, como demuestra su impresionante sede de Samaniego.
Nos encontramos ante una gama de lo más completa, con referencias que van desde un coupage de Tempranillo y Garnacha, que conforman un fragante Rosado,hasta un Blanco Fermentado en Barrica, ambos estrenando añada, que confirma la fuerte tendencia que están teniendo estas joyas riojanas en todo el mundo. Aquí la madera no oculta ni un ápice de la finura característica de la uva Viura.
Tampoco podían faltar en esta fiesta las dos creaciones icónicas de esta casa. Tanto el Crianza como el Reserva son dos ejemplos perfectos en los que Simón Arina, su director técnico, demuestra una gran sabiduría en cuanto (o en lo que se refiere) a su concepción y elaboración. En ellos podemos encontrar un corte más moderno del que se podría pensar a priori, al contener un perfil fresco y frutal en los que no predomina la influencia de la barrica. Además, si bien los vinos de la casa conquistan a nuestros socios añada tras añada, el Reserva merece mención a parte gracias a las 4,4 estrellas que ha conseguido por parte de nuestra comunidad.
La filosofía de Baigorri queda patente en el propio edificio de la bodega, en pleno corazón de Rioja Alavesa; repartida en ocho niveles que fueron construidos para conseguir una integración total con el entorno y poder hacer uso de la gravedad durante el proceso de vinificación. De esta forma se garantiza el mejor estado posible de la uva al no emplear ningún mecanismo de bombeo.
Ubicada en Samaniego, Bodegas Baigorri fue proyectada en 2002 por el fallecido arquitecto guipuzcoano Iñaki Aspiazu Iza en colaboración con un grupo de empresarios vascos.