Nunca antes hemos lanzado una Venta Privada como esta. Vinos de uno de los elaboradores más innovadores de Portugal. Una oportunidad única de hacerte con ellos. [break]
Una visita fugaz a un salón de vinos portugueses, una cata sorprendente de vinos explosivos, descubrir en ellos una tipicidad cautivadora. Esto fue lo que nos hizo comprender por qué debíamos compartir contigo este descubrimiento de vinho verde de altos vuelos.
Anselmo Mendes es devoto de la Albariño del valle del Miño. Aunque casi siempre la elabora como monovarietal, a veces la mezcla con la Loureiro del valle Lima y con la Avesso cultivada en la zona del valle del Douro. Tres cartas con las que juega en la región de Vinho Verde para entregar algunos de los vinos más interesantes de la zona.
Con todas estas variedades experimenta y crea, pero está entregado a la Albariño desde sus inicios enológicos. Escruta, analiza y disecciona cada uno de sus rasgos de comportamiento ante distintos modos de elaboración. Se ha ganado a pulso el apodo de míster Alvarinho.
“Ocupaba todo mi tiempo libre, mis vacaciones y fines de semana en estudiar cómo se comportaba”, nos explicaba con motivo de la presentación en nuestro Club Vignerons de su tinto del Douro Etiqueta Roja, un vino que por su buena acogida se apuntala como próximo vino revelación en nuestra web.
Sus blancos son vivaces, cítricos, a veces incluso electrizantes, otras se muestran sosegados tras reposar en barrica, más complejos y reflexivos. Y todos tienen algo en común: la disimulada presencia del alcohol, que Anselmo sabe muy bien cómo integrar en el conjunto sin que apenas se perciba.
A nosotros sus vinos nos dejaron boquiabiertos cuando los catamos, pero nos fascinó especialmente el Albariño Muros de Melgaço, con 92 puntos Parker en su añada 2015. Un vino fresco, redondo, largo, salino, floral. Un lujo alejado de la idea de vino cosechero de baja calidad que ha de consumirse en el año.
Entre los tintos, te presentamos su Dao 2015, elaborado con las variedades Touriga Nacional, Alfrocheiro, Tinta Roriz y Jaén, plantadas en la subzona de Besteiros, donde el clima moderado con mañanas húmedas hacen que este vino tenga un perfil especialmente fresco. Si quieres comprobar su evolución en el tiempo, prueba a guardarlo unos seis años en tu cava, te aguardará gratas sorpresas al descorcharlo.
Pronto supo a qué iba a dedicar su vida. Anselmo Mendes descubrió su vocación cuando aún era un niño en el seno de una familia viticultora de Monçao, un pueblecito entre Galicia y Portugal.