Altos del Terral

La bodega, que está concebida como un proyecto pequeño y familiar, cuyo objetivo es alcanzar una elaboración de no más de 40 o 50.000 botellas, produce actualmente 22.000 botellas, 15.000 de las cuales corresponden a su vino Altos del Terral Crianza. El resto de la producción corresponde al vino T1, el primero que elaboró Paco en este proyecto, y Cuvée Julia, bautizado en homenaje a su hija.

Al frente de la gestión diaria de la bodega, Paco cuenta con la ayuda de la también enóloga Isabel Palomar, quien está involucrada en el proyecto desde sus inicios.

La filosofía de Altos del Terral, cuyo nombre procede del viento cálido y seco que sopla durante la noche en zonas próximas al mar Mediterráneo, es la de ser una bodega respetable en la Ribera del Duero basando su prestigio en la calidad de sus vinos, siempre con precios que permitan a la mayoría de aficionados acceder a vinos de la más alta calidad.

Para la elaboración de sus vinos, Paco Casas cuenta con dos hectáreas de viñedo en propiedad, una de las cuales tiene una edad de 80 años. Estos viñedos se encuentran ubicados en la localidad burgalesa de La Horra, muy cerca de Roa, donde se encuentra la sede del Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero. Además, para la elaboración del Crianza, Paco cuenta con viñedos de un viticultor de confianza de la zona, quien le proporciona la uva necesaria para completar la producción de este tinto.

Como buen enamorado de los vinos borgoñones, Paco Casas busca acercarse al estilo de los vinos de esta región francesa partiendo de un terruño y una variedad muy diferente como es la Ribera del Duero y la Tempranillo, aunque para ello trata de imitar el extremo cuidado de la viña que llevan a cabo los elaboradores de la Borgoña. Para ello limita también los rendimientos al máximo y busca vendimiar en el momento óptimo, incluso está llevando a cabo un estudio de los suelos de la zona que le permitirá conocer mejor la materia prima con la que cuenta para elaborar sus vinos.