Un grado menos y en Sevilla estarían cantando villancicos en la feria este año. Aunque el tiempo no acompañe, la feria de abril ya está aquí. Y aquí estamos nosotros para ayudarte a celebrarlo. [break]
Todo empezó casi de casualidad, como lo hacen las historias que van para largo. La Feria de abril o Feria de Sevilla empezó como un mercado agrícola y ganadero, un punto de encuentro entre comerciantes, pero la propia esencia de la ciudad y el carácter de sus habitantes lo fue mutando.
Se dice que fue en la Baja Edad Media cuando dos concejales, uno vasco y otro catalán, redactaron la propuesta de tal evento, que llevaron al ayuntamiento para su aprobación. Este fue el inicio de una fiesta que se ha engrandecido con el tiempo hasta llegar a hoy.
Entretanto, la feria ha mudado de fechas y de lugares de celebración, pero fueron los propios sevillanos quienes hicieron que poco a poco se fuera convirtiendo más en una fiesta de cante y baile, que en un intercambio comercial agrícola y ganadero.
Se fueron sumando casetas donde se servían aperitivos. Supuestamente, era en esos lugares donde se firmaban los tratos comerciales, pero en el año 1859, la feria ya destinaba más espacio a la fiesta que al mercado, hasta que en los años cincuenta del pasado siglo, ya no quedaba rastro del que fue el origen del evento.
Pero si hay algo que fue constante en todos los años de vida de la feria, fueron el vino fino de Jerez de la Frontera y la manzanilla de Sanlúcar de Barrameda. Es más, desde los años 2000 se popularizó el rebujito (manzanilla con hielo y gaseosa).
Por eso te traemos hoy esta colección, para que si este año no tienes la posibilidad de disfrutar de la feria, te la montes en tu casa con una selección de algunos de nuestros finos y manzanillas. Como producto estrella, te ofrecemos el pack Manzanilla Solear + seis catavinos de regalo. Ya no tendrás excusas para no sacar a bailar a la del vestido grana.