Conservas Senra

Directamente desde el paraíso de Sanlúcar de Barrameda llega un auténtico lujazo para todos los amantes de la comida tradicional marinera. [break]

Fran Senra es el cabeza visible de un proyecto extraordinario de negocio en el que se recuperan las antiguas recetas de guisos típicos de la zona de la desembocadura del Guadalquivir, que conservaba su madre, presentándolas en tarro de cristal listas para ser calentadas y disfrutadas.

En estos platos riquísimos no hay ni rastro de conservantes ni de colorantes, todo natural y de productos de proximidad. Pescados, mariscos, hortalizas, manzanilla de Sanlúcar y AOVE, ¿qué más se puede pedir para ser feliz?

Fran y su socio Manolo Ceballos, profesor de Enología en la Universidad de Cádiz, están revolucionando el panorama culinario gourmet con unos platos que te arreglan cualquier día. El eco que están teniendo en las provincias de Cádiz y Sevilla es enorme, y estamos seguros de que a partir de que pruebes estas delicias, Conservas Senra va a dispararse por el boca-oído.

Fran es un emprendedor de libro. Ha arriesgado su capital, forjado en destinos como Nueva York, Chicago o Madrid, para regresar a su Sanlúcar natal para dar a conocer al mundo las maravillas culinarias de una zona privilegiada por la naturaleza. La añoranza por ese paisaje, sus olores y sabores, han hecho que Fran Senra se lanzara a esta aventura gracias a la cual vamos a gozar de una experiencia única.

En poco más de un año el proyecto se está consolidando, y sabemos con certeza que todo el que pruebe alguno de estos guisos va a repetir seguro, y lo va a recomendar a todo el mundo. Pero llegar hasta las mesas de la gente no es sencillo ya que el proceso de elaboración de estos guisos es cien por cien artesanal. Un grupo de cocineros y cocineras los crean, y después hay que conservarlos de manera natural. Ahí entra en juego el maestro conservero José Antonio Capitán que dictaminó que estos platos había que elaborarlos a 160 grados para que quedaran perfectos, como recién cocinados.

La producción es de tan solo 3.000 tarros ya que Fran quiere controlar que cada uno de esos botes sea perfecto y no elaborarlos descontroladamente. Quiere hacer “Marca Sanlúcar” y se ha empeñado en estar a la altura de la tradición cultural y culinaria de esta zona tan rica en todo. Y a fe que lo ha conseguido.