A menudo te preguntarás cómo elegir un espumoso para una ocasión especial como la Navidad. Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones para que este año aciertes con tus burbujas. [break]
Lo primero que debes tener claro es tu presupuesto, en base a esto puedes inclinarte por una u otra opción. A partir de ahí, plantéate variedades de uva y color, tiempo de crianza y grado de dulzor.
Empecemos por el principio. No es lo mismo elegir un cava o un prosecco que un champagne. Por este último, por lo general, vas a tener que rascarte algo más el bolsillo para conseguir buena calidad. En cambio, en el caso de los proseccos italianos, sucede como con el cava, puedes encontrar precios más asequibles.
Más allá del aspecto pecuniario, lo que distingue verdaderamente a las burbujas son, en muchos casos, las variedades de uva que se utilicen en su elaboración. Esto determina también el color del espumoso. Por ejemplo, si quieres un champagne rosado, tus uvas serán la Pinot noir y la Pinot meunier.
En cuanto al cava, Macabeo, aromática y fresca, Xarello, que aporta dulzor y acidez, y Parellada, que entrega elegancia y estructura, son las tres uvas blancas más utilizadas en la denominación de origen. En Francia, la blanca reina es la Chardonnay, aunque también es muy habitual encontrar blanc de noirs, es decir, champagnes blancos a partir de uvas tintas.
El tiempo de crianza también hace que aumente el precio. En Champagne la crianza mínima es de doce meses, mientras que en la DO Cava son nueve. No hay máximo en ninguna de las dos denominaciones. Cuanta más crianza, más complejidad y finura encontrarás.
El grado de dulzor es otro aspecto clave a la hora de acertar en tu elección, saber con qué plato combinarlo y en qué momento descorcharlo. No es lo mismo un Brut Nature, que casi no lleva adición de azúcar en el licor de tiraje, que un Semiseco, que puede llevar hasta 50 gramos de azúcar por litro.
Otro aspecto con el que a menudo surgen dudas es si es mejor buscar un espumoso de añada o uno que no la lleve. En este caso, un Champagne millesimé -con añada- se considera de excelente calidad, por eso se marca en la etiqueta. No obstante, es muy habitual encontrar cuvées, es decir, mezcla de varias añadas, y esto no implica per se menor calidad.
Como ves, existen opciones para todos los gustos. Ahora te toca a ti elegir cuál será tu espumoso de cabecera esta Navidad, cuál quieres regalar o cuál quieres dejar guardado en tu cava a la espera de que mejore aún más con el tiempo, se haga más complejo y maduro. No te cortes y diviértete jugando con las infinitas posibilidades que te ofrece el mundo de las burbujas.