Álvaro Palacios

En ese paisaje de armonía e intimidad, legado de los monjes de la Cartuja de Escaladei, en unos suelos principalmente de pizarra y un paisaje lleno de riscos, es donde se encuentran las viñas viejas de Garnacha y Cariñena que hacen que sus vinos tengan tan marcado carácter.

Álvaro tiene aproximadamente 30 hectáreas en propiedad, 17 de ellas están en terrazas y las 13 restantes en los ''costers'' tradicionales del Priorat. La Garnacha es la variedad más plantada (16 hectáreas), seguida de la Cariñena (6,5 hectáreas), la Cabernet sauvignon (3), la Syrah (3,5) y la Merlot (1). Para la elaboración de Les Terrasses y Camins del Priorat también compra uva a otros viticultores, a los que asesora y dirige.

Su construcción está pensada para trabajar de forma práctica e inteligente aprovechando el desnivel del terreno para vinificar por gravedad. Cuenta con una sala de depósitos de cemento (8 depósitos de 12.000 litros) y de acero inoxidable (8 depósitos de 9.000 litros, 5 depósitos de 5.000 litros y otros 5 de 3.300 litros).

También cuenta con 30 pequeñas tinas de roble de 3.500, 2.000, 1.000 y 600 litros respectivamente, con las que vinifican diferentes parcelas. La crianza se realiza en barricas de roble francés, aproximadamente un 30% nuevas, un 30% de un uso, otro 30% de dos usos y el 10% restante de tres usos.