La bodega nació en la década de los años 90 por el empeño de un matrimonio que deseaba elaborar vinos de agricultura ecológica en la D.O. Alella, pegaditos a la Ciudad Condal. [break]
Los Pujol-Busquets Guillén, capitaneados por Josep Maria Pujol-Busquets y Cristina Guillén, se embarcaron en esta aventura en la que han involucrado desde el principio a sus dos hijas. A menos de 10 kilómetros de Barcelona pusieron en pie la finca Can Genís con la intención de crear vinos de calidad con viñedos de agricultura ecológica.
En pleno Parque Natural de Serralada de Marina, entre los pueblos de Tiana y Alella, se extienden los viñedos viejos de Alta Alella, a kilómetro y medio del Mediterráneo. En ese terreno ancestral de vinos nacen las mejores Pansa blanca de la denominación, una de las más pequeñas de España.
En el reino de la Pansa blanca (Xarel·lo en el resto de Cataluña) cubierto por un suelo de sauló (franco-arcilloso), es el entorno en el que la familia elabora sus vinos tranquilos y sus cavas. Siempre buscando que expresen el terruño y la zona en la que nacen las uvas que más tarde serán parte esencial de estos vinos.
En Alta Alella quieren prestigiar los vinos de la D.O. Alella yendo a la raíz histórica de los mismos con la recuperación de las variedades autóctonas, Pansa blanca,Pansa rosada (Xarel·lo vermell) y Mataró (Monastrell), uva con la que se confeccionaron los primeros cavas.
Tanto Josep María como su hija Mireia, que le sucederá al frente del negocio, apuestan muy decididamente por la investigación y la vanguardia técnica para crear los vinos que demanda el consumidor actual pero apostando por la calidad y el cuidado del entorno natural.
Mínima intervención, ecologismo, terruño y una apuesta por crear vinos de añada que cambien y no sean una fórmula repetida que haga que cada año el vino sea igual, son las señas de identidad de esta bodega familiar que se ha convertido en una de las más interesantes de Cataluña.