Es tiempo de poner a enfriar el champagne, así lo exigen las inminentes fiestas navideñas. Y para que nada falle, lo mejor es ponerse en manos de una maison tan famosa como Veuve Clicquot. [break]
La filosofía de esta gran firma vinícola enlaza todavía hoy con el estilo de su célebre fundadora, y todo sin perder de vista las nuevas tendencias. Por eso en esta venta os presentamos sus espumosos más clásicos, como el Yellow Label, pero también alguna sorpresa más contemporánea.
Esta naturaleza innovadora puede llamar la atención en una casa con casi 250 años de historia, pero no es nueva. Barbe Nicole Posardín, la famosa “viuda de Clicquot”, siempre se caracterizó por tener un carácter reformador.
Con solo 27 años, Barbe Posardín decidió encargarse de todo el negocio de su marido, Philippe Clicquot, una osadía para aquella época. Y no contenta con ello, pasó a seleccionar personalmente los mejores viñedos de la zona, así como a diseñar la primera mesa de removido, un método decisivo para la calidad de los champagne actuales.
Uno de los champagnes actuales que rinde homenaje al constante espíritu evolutivo de la viuda de Clicquot es el Veuve Clicquot RIch, un espumoso con mayor nivel de azúcar de lo habitual que está recomendado para ser disfrutado con un poquito de hielo, algo más propio de la coctelería.
Dominique Demarville, chef de cave de Veuve Clicquot enfatiza que “el azúcar en el champagne es como las especias en una receta: utilizado correctamente puede extraer aromas específicos y jugar con el sabor”. La mixología es por tanto el escenario perfecto para degustar el Veuve Clicquot Rich, un champagne dulce, con interesantes posibilidades, entre las que sobresale la posibilidad de tomarlo como ingrediente de un cóctel o solo, acompañando aperitivos.
Pero que no se asusten los más puristas, porque también tenemos los champagnes más tradicionales y exitosos de Vueve Clicquot, como su inconfundible Rosé, conservado durante un mínimo de 30 meses en bodega para que cuando llegue a nuestros labios esté listo para entregarnos toda su chispa.
Y para poner el broche con un punto de exclusividad, nada como La Grande Dame 2006, un millesimé con altísimas puntuaciones que procede del ensamblaje de 8 viñedos propiedad de la casa catalogados como Grand Cru, la más exclusiva calificación para un viñedo de la champaña.
En 1772, Philippe Clicquot fundó el negocio de vinos Clicquot. Quince años más tarde, su hijo François, que ya dirigía el negocio familiar, se casó con Barbe Nicole Ponsardin, que quedó viuda con 27 años.
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