Finca de los Arandinos

Aunque esta bodega no tiene ni 10 años de vida, sus vinos nos vienen sorprendiendo desde hace tiempo por su calidad, atractivo precio y personalidad, y todo en un proyecto que combina acertadamente tradición y vanguardia. [break]

La tradición en Finca de los Arandinos está personificada en la familia Sáenz Álvarez, una saga de viticultores que desde hace décadas apuesta por las posibilidades vinícolas de su pueblo, Entrena, una localidad alejada del circuito de las bodegas riojanas más renombradas. Para encontrar la vanguardia, solo hay que pasearse por las instalaciones de la bodega, un moderno espacio diseñado por el diseñador David Delfín en el que vino, ocio y relax se concibe como un mismo todo.

Finca de los Arandinos posee un viñedo propio formado por unas 40 parcelas que, sumadas, no alcanzan las 20 hectáreas de extensión. Desde hace años, todas se cultivan bajo los principios de la viticultura orgánica, lo que le ha valido para conseguir el certificado de cultivo ecológico para algunos de sus viñedos, que pretenden extender a todos ellos, especialmente a los más viejos. Justamente de sus viñedos viejos se obtiene Viero, su blanco fermentado en barrica, un monovarietal de Viura unutoso y amplio que en su 2014 se muestra con una acidez natural sobresaliente.

Los vinos de los Arandinos convencen porque siempre aportan matices propios, buscando que sean capaces de reflejar el terroir en el que nacen. Cuando preguntamos por ellos, desde bodega nos cuentan que tienen un perfil más atlántico que la mayoría de riojas clásicos. Esta peculiaridad está en parte motivada por la ubicación de sus viñedos, a algo más de altura que la mayoría de viñedos de la denominación Rioja y con orientación noroeste, a diferencia de la orientación sur predominante en la zona.

Uno de los vinos que mejor refleja esta distinción es El Conjuro, un homenaje al entorno de Entrena ya desde su etiqueta. Estamos ante un vino cuya producción anual no llega a las 6.000 botellas y que destaca en cata por aportar cualidades organolépticas a la altura de los grandes riojas, pero lo mejor de todo es que lo hace con un precio muy tentador. Una oportunidad por tanto para los que busquen sorprender con un vino diferente sin salirse de una de las denominaciones más contrastadas de nuestro país.

Para los que buscan un tinto para el día a día, nada mejor que recurrir al Crianza de la casa, uno de los vinos más vendidos de Finca de los Arandinos y un buen ejemplo de rioja contemporáneo con una relación calidad/precio extraordinaria.