Cuando aprieta el calor, muchos buscan refugiarse en el norte de la península y no sólo por su privilegiado clima, también porque resulta ser una de las zonas donde mejor se aprecian las maravillas de la naturaleza. Altas montañas, con hondos y verdes valles, extensos ríos y profundos estuarios o rías por las que el mar penetra algunos kilómetros tierra adentro dejando su impronta. Los vinos en el norte tienen corte atlántico y es más fácil encontrar tintos con más frescura de lo habitual y blancos con una acidez extraordinaria.
La denominación Rías Baixas es una de las más populares de Galicia, con blancos secos basados en la autóctona y reina de las blancas Albariño, sus vinos se caracterizan por sus aromas florales e intensamente afrutados. Es cada vez más frecuente encontrar monovarietales de Albariño con crianza en barrica e incluso sin paso por madera pero con un minucioso trabajo sobre lías, que les otorga una mayor capacidad de envejecimiento y recorrido en botella, por lo que ya no hay que consumirlos en el año. [break]
Algunas propuestas
Un blanco con nombre original, “Mi mamá me mima”, que nació con la vocación de educar paladares que se inician en el mundo del vino. Y es que nos ofrece una propuesta de blanco fresco, fácil de beber y muy afrutado. Para paladares exigentes el elegante Pazo de Señoráns, destaca por su gran personalidad y es uno de los favoritos de nuestros socios. Finalmente, el Terras Gauda, a pesar de sus grandes volúmenes resulta una versión muy gastronómica y placentera de los Rías Baixas.
Los tintos del norte
Cambiando de registro, nos adentramos en el paisaje de la Ribeira Sacra y Valdeorras, que posiblemente sean las denominaciones más espectaculares de España en cuanto a viñedos escarpados se refiere. Las vides están plantadas en profundos valles y en los desfiladeros de los Río Miño y Sil y, como curiosidad, son las dos zonas dominadas por la producción de vino tinto en Galicia. Lalama está en el top de la zona.
Bierzo
Precisamente, siguiendo el curso del agua del Río Sil, podemos encontrar una zona de transición, un territorio enterrado en una gran vega en forma de redondel que parece una especie de olla, es el Bierzo. En esta zona la Mencía es la reina y se debe conocer. Pétalos del Bierzo y Cepas Viejas son dos grandísimos ejemplos de la frescura y mineralidad de esta variedad.