Son bien conocidos en Alicante. Solo hay que decir “quiero un Enrique Mendoza” para que en el restaurante o bar sepan al instante que el cliente sabe lo que quiere y espera lo mejor. [break]
No en balde llevan más de 20 años prestigiando los vinos de Alicante. Lo que quizás no sabe el aficionado es que los vinos de Enrique Mendoza llevan años bajo la atenta mirada de Pepe Mendoza, actual enólogo de la bodega. El hijo que se enamoró del campo y que ha continuado la labor de su padre desde una perspectiva aún más ligada al terreno y al origen si cabe.
Estos vinos han sabido aunar frescura y carnosidad partiendo de variedades francesas que se adaptaron bien a la zona. La fruta compotada, con toques minerales de los suelos y unos recuerdos balsámicos, son las principales señas de identidad de sus movarietales basados en uvas como la Shiraz, Cabernet sauvignon, Pinot noir o Petit verdot.
Podrían seguir viviendo cómodamente asentados en el éxito de sus vinos pero Pepe Mendoza ha seguido trabajando e investigando en la autóctona Monastrell, en paralelo y a la sombra como quien dice. Fruto de este esfuerzo la bodega se encuentra en pleno cambio de ciclo. Un ciclo que mira más que nunca al suelo y lo autóctono. Y es que están “convencidos de que nuestra Monastrell refleja perfectamente la luz que tenemos en el Mediterráneo”.
Dos vinos de los presentados en esta Venta Privada actualmente encarnan esta nueva era. Las Quebradas 2011, la faceta de la Monastrell sobre suelos pedregosos y la fina y elegante versión de la Monastrell en Estrecho 2014 sobre los suelos arenosos muy pobres del paraje Estrecho de Pipa.
La pasión por el vino hizo nacer este proyecto a finales de los años 70. Desde entonces, esa pasión no ha hecho más que crecer.
De lunes a jueves de 09:30 a 18:30 y viernes de 09:30 a 15:30 (excepto festivos)
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Vi 09:30 a 15:30.
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