Garnacha blanca y Morenillo, los tesoros de Terra Alta
En Bodeboca nos encanta llevaros de viaje por la rica geografía vinícola española: en la venta de hoy os presentamos por primera vez Celler Piñol, una de las bodegas abanderadas de la DO Terra Alta, en el interior de Tarragona. [break]
“Estando donde estamos, no tendría sentido elaborar otra cosa” afirma Juanjo Galcerá Piñol, cuarta generación al mando de la bodega refiriéndose a las variedades con las que trabaja. “Si en la Terra Alta tenemos el 70% de la Garnacha blanca de España y casi el 35% mundial, no esperen un Chardonnay de nuestra bodega”.
La Morenillo es otra de las sorpresas que nos tenía guardada la Terra Alta, una uva tinta autóctona que estuvo a punto de desaparecer y que gracias al tesón de la bodega que nos ocupa y otras de la Denominación, se está recuperando. En nuestro blog os contamos más detalles de esta variedad que tanto nos ha sorprendido.
En Celler Piñol, la Morenillo primeramente se añadió al coupage de Mather Teresina, que también os presentamos. El aporte de esta variedad fue tan interesante que en 2009 lanzaron el monovarietal Finca Lo Morenillo, para deleitar los paladares de todos aquellos que persiguen la originalidad y la autenticidad. “Es la Pinot noir de la Terra Alta” afirma Juanjo.
En la vinícola Batea, cuatro generaciones de los Piñol han vivido del vino y como homenaje, casi todos los vinos que os presentamos toman el nombre de alguno de los miembros de la familia. Una familia en la que las mujeres no han dudado en asumir las riendas del negocio y tomar valientes decisiones, pues fue Josefina Piñol, la madre de Juanjo, quien decidió comenzar a embotellar los vinos que elaboraban hasta entonces a granel. Gracias a ella- que por cierto da nombre al dulce de la casa-, hoy los podemos presentar aquí para todos vosotros.
Corría el año 1995 cuando Celler Piñol embotelló su primer vino: un blanco elaborado principalmente con Garnacha blanca, la uva reina de la denominación de origen Terra Alta.