Dicen que la grandeza de un vino muchas veces reside en los pequeños gestos cotidianos. [break]
Cuidar y trabajar un viñedo que se plantó en 1902 tal vez nos parezca algo sorprendente pero en Mas Doix lo viven con la naturalidad del que se dedica a ello en su día a día. Si pudiéramos retroceder en el tiempo, es posible que Juan Extrems Doix , el padre del tío abuelo del actual propietario, no fuera consciente de que con un gesto - volver a plantar un viñedo que fue atacado por la filoxera - entregaba para toda su descendencia el activo más preciado de esta bodega.
Durante muchos años la producción de estas viñas de Garnacha y Cariñena se destinaron a la cooperativa de Poboleda, hasta que en 1999 Juan Doix elaboró el primer vino de “vinya vella” - otro pequeño gesto - y de paso creó una nueva leyenda en el Priorato. A pesar de las altísimas puntuaciones obtenidas en anteriores añadas, la bodega Mas Doix sigue siendo una bodega familiar, con producciones pequeñas y respeto absoluto a la tradición vinícola de la región.
Siguen manteniendo un discreto perfil pero que su humildad no nos lleve a engaño. Son verdaderos maestros en el arte de capturar la esencia del Priorat con unos vinos que te transportan directamente al terreno. Puede que a priori no sean los más buscados entre los aficionados pero con los vinos de Mas Doix pasa una cosa, una vez los conoces es inevitable quedarte prendados de ellos.
Posiblemente sea porque sus vinos están pensados para ser disfrutados desde ya. Buscan frescor, aromaticidad y golosidad y huyen de las sobremaduraciones y los vinos pesados. Decididamente se alejan un poco del perfil clásico de Priorat porque como ellos mismos nos explican “son vinos que te levantan, no te sientan”.
Destacamos en esta Venta Privada una bodega que tiene propuestas para todos los bolsillos. Desde una de las mejores relaciones calidad- precio de esta denominación: Les Crestes 2015 hasta un vino de coleccionista, su limitado y exclusivo 1902 Centenary 2013 en una gran añada perfecta para disfrutar o para guardar por largo tiempo.
En octubre de 1998, Valentín y Ramón Llagostera crean Mas Doix vendimiando viñas viejas de Garnacha y Cariñena para poner así en valor las uvas que anteriormente se trabajaban en la Cooperativa de Poboleda.