Mucho y bueno es lo que traen en esta ocasión los amigos de la bodega jumillana, un tesoro escondido que, por su calidad, tornó en realidad inapelable. [break]
Y es que Carchelo se ha convertido por derecho propio en uno de los proyectos más queridos de nuestra comunidad en el sureste español, si bien tuvo que triunfar antes en el extranjero, exportando sus vinos para abrirse paso en el proceloso mundillo del vino y ganarse el respeto en su Jumilla natal y más allá.
Hoy su propuesta es de las más irresistibles de la región, como bien demuestra esta Venta Privada en la que encontrarás desde las referencias más jóvenes y desenfadadas hasta las joyas de la corona como Canalizo y Muri Veteres, pasando por su rosado conquistador, los sorprendentes tinto y blanco Vina Maris con crianza submarina en el Mediterráneo o el vermut Carchaleto que elevará tus aperitivos y te hará gozar de lo lindo.
La esencia mediterránea impregna todo su porfolio, encapsulando retazos de un terruño y una clima muy particulares, el de las estribaciones de la sierra del Carche donde se asienta la bodega, y que inspiró su nombre.
En este entorno del altiplano murciano, a 80 kilómetros del mar y una altitud media de 600 metros, con suelos áridos de naturaleza montañosa y un clima especial marcado por 3.000 horas de sol y a penas 20 días de lluvia anuales, la viña encuentra su tierra prometida dando uvas de calidad excepcional.
Entre las variedades que cultiva y elabora la casa destaca una Monastrell impecable, que ya sea sola, o bien escoltada por Cabernet sauvignon, Syrah o Tempranillo exhibe la potencia no exenta de elegancia características de los Carchelo. Vinos de sol, como bien los llaman sus propios creadores, excelentes representantes de esa nueva Jumilla que ha conquistado (y sigue enamorando, damos buena fe de ello) a crítica y público.
Bodegas Carchelo fue fundada en 1990 en Jumilla (Murcia), a los pies del Parque Regional de la Sierra del Carche, donde cultivan viñedos de bajo rendimiento de forma sostenible con el medioambiente.