Nos rendimos ante los vinos de una familia que este año cumplió 100 vendimias. Un referente en Jumilla que no necesita de grandes explicaciones, por lo que hoy preferimos acercaros a su lado más humano. [break]
Los Gil se vistieron de largo en marzo de este año para conmemorar su primer centenario. En esa presentación, Ángel Gil Vera (cuarta generación de la familia y actualmente al mando junto a su hermano Miguel Gil Vera) recordó a los asistentes de dónde venían y rescató un recuerdo.
Tenía 11 años y era monaguillo. Rezando el rosario se quedó en blanco, delante de todo el mundo, y su madre se levantó del reclinatorio para ayudarle. No volvió a ser monaguillo y nos gustaría pensar que, gracias a este hecho aislado, finalmente se metió a bodeguero.
Hipótesis aparte, lo cierto es que la anécdota nos da una pista sobre los orígenes de los Gil. Una familia unida que hoy se encuentra entre los grandes grupos vinícolas españoles con cifras de auténtico vértigo. Sin embargo, ellos siguen manteniendo un perfil discreto, dejando el protagonismo a su equipo, que a día de hoy llega a las 200 personas.
Es indiscutible que son un referente en Jumilla y muchas bodegas los emulan. Pero ellos, con la humildad que les caracteriza, no quieren ponerse la medalla de pioneros y matizan. “Antes que nosotros hubo gente que lo intentó. Tuvimos la suerte de hacerlo en el momento apropiado. Es una lástima que gente pionera se haya quedado en el camino.”
De la niñez de los Gil nos recuerda Ángel también que “la merienda en Jumilla era pan, mojado en vino y espolvoreado con azúcar”. El vino en esta familia es pasado, presente y futuro. Los Gil de la cuarta generación son nueve hermanos y 26 sobrinos. Todos los años realizan un viaje, cada año en un sitio distinto, para que la idea de familia no pierda fuerza. Además, aprovechan ese viaje para probar muchos vinos de otros elaboradores, porque "hay que aprender todos los días".
Se preparan bien para los próximos 100 años. Por lo pronto, han cambiado sus etiquetas para no ceñirse a los meses de crianza. Ellos piensan que si el vino requiere más o menos de 12 meses, se debe sacar de barricas en el momento óptimo. Por ello, Juan Gil Etiqueta Plata 2014 corresponde al antiguo Juan Gil 12 meses y Juan Gil Etiqueta Azul 2014 es el anterior Juan Gil 18 meses. La añada 2014 es la última disponible en el mercado, un acierto envuelto de explosiva voluptuosidad.
En la presentación de la Venta Privada hemos incluido el cortometraje "100 vendimias en familia". Vídeo sin audio que espera a su banda sonora cuando el 15 de octubre se elija al ganador del Premio Internacional de Composición de Bandas Sonoras promovido por bodegas Juan Gil.
Los orígenes de esta bodega se remontan a 1916 cuando Juan Gil Giménez, bisabuelo de quienes actualmente trabajan allí, decidió entrar en el mundo del vino.
De lunes a jueves de 09:30 a 18:30 y viernes de 09:30 a 15:30 (excepto festivos)
General: 91 198 12 37
Lu/Ju 09:30 a 18:30
Vi 09:30 a 15:30.
Bodeboca.com © 2024 - Todos los derechos reservados