Pocas bodegas saben combinar tan bien modernidad y clasicismo como ésta. En Rosae, La Planta y Amaya Arzuaga, encontraremos vinos con una estética muy actual, algo que contrasta las tradicionales etiquetas de su Crianza y Reserva. [break]
El academicismo de Arzuaga Navarro está más que justificado siendo como es una de las primeras bodegas de la D.O. Ribera del Duero. Sin embargo, esto no le ha impedido avanzar con los tiempos. Fue una de las primeras casas de la denominación de origen en alcanzar el millón de botellas de producción y también una de las primeras en adaptar sus instalaciones a las actividades enoturísticas, y ese espíritu precursor se muestra ahora en sus vinos más contemporáneos.
Entre esos vinos más actuales, destacamos una novedad en BODEBOCA, su Rosae 2015, un rosado pálido al estilo de los grandes vinos de la Provenza. Este vino, inmejorable para esta época estival que vivimos, se elabora “a termómetro lento”, y es que durante todo el proceso de vinificación, la uva y el posterior mosto no suben de 12ºC con el fin de mantener la máxima expresión de la Tempranillo con la que se elabora.
También en esa gama de vinos destinados a un público más actual se encuentran La Planta y Amaya Arzuaga Colección. La Planta es el tinto joven de la casa, un vino con una inmejorable relación calidad/precio que se encuentra entre nuestros favoritos para el chateo o para acompañar con tapas y platos ligeros. El Colección tiene otro perfil, pues forma parte de la gama más exclusiva de la bodega. Es pura elegancia y poderío, y como curiosidad os diremos que su etiqueta la crea cada año la famosa diseñadora de moda que da nombre al vino y que a su vez es hija de Florentino, el hombre que ha convertido a esta bodega en lo que es.
Y para los más clásicos, dos de sus tintos de siempre: el Crianza y el Reserva de la casa. El primero es un vino con boca redonda y elegante que aporta un largo recorrido; y el segundo se muestra untuoso y extremadamente equilibrado. Ambos son ideales para acompañar platos contundentes o para tener a mano en algunas de las barbacoas al aire libre propias delverano.
Arzuaga Navarro se fundó a comienzos de los años noventa en la localidad vallisoletana de Quintanilla de Onésimo, en plena Milla de Oro de la Ribera del Duero.