La Melonera: una uva singular que habita en Ronda

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Fue un flechazo instantáneo. Todo empezó con una ilustración que mostraba una curiosa uva rayada, más bien parecida a un melón o una sandía, de diminuto tamaño y tonos violáceos.  La Melonera apareció ante los ojos maravillados de un grupo de personas que investigaban sobre variedades extraviadas en un libro de 1807 escrito por Simón de Rojas. Las mismas personas que, tras la sorpresa inicial, se dieron a la tarea de rastrear esta uva e iniciar un arduo proceso de recuperación para plantarla en un viñedo experimental, que ahora forma parte de la Finca La Melonera.

Con una fertilidad muy baja, la Melonera estaba prácticamente al borde de la extinción. Tan sólo existían unas pocas cepas en el Rancho de la Merced del Centro de Investigación de la Junta de Andalucía y otra cepa en el Jardín Botánico de Madrid. El equipo técnico de Finca La Melonera ha llevado a cabo un intenso trabajo de campo, con muchas dificultades añadidas, hasta dar con la tecla para trabajar esta variedad en su viñedo.

La Melonera es muy aromática en nariz y muy liviana en boca. Cuando acaba la fermentación es golosina y tras pasar por una crianza en madera ese aroma se transforma en curiosos recuerdos de sandía. En boca es liviana y delicada, la razón se debe precisamente a sus curiosas rayas, en las que hay menos antocianos (los responsables del color) que en cualquier otra variedad tinta.

En Finca La Melonera a día de hoy siguen investigando sobre esta variedad y cuentan actualmente con unas 1400 cepas en una parcela de experimentación. Toda una promesa enológica que abrirá nuevos horizontes en la emergente Ronda vitivinícola, aunque muy especialmente en la Finca La Melonera, sus rescatadores oficiales.